Hablando con mi amigo Joaquín Aldeguer surgió un momento de esos en los que te cuentas cosas que llevas guardadas durante años
Lo cierto es que normalmente a la persona que te escucha le hace tanta gracia el sinsentido que te ha venido martirizando que se descojona durante días.
Como me ha dado permiso porque básicamente es un kamikaze de lo profundo, allá va su historia
Joaquín sufrió de amores no correspondidos en su más tierna adolescencia y se vio empujado, hormonal y probablemente motivado por las pelis americanas, a canalizar ese sentimiento en una llantina cronometrada que cayó a raudales sobre los apuntes de historia ... durante exactamente un disco de los Beatles.
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Aquí los Beatles resguardándose de los lagrimones de Aldeguer[/caption]A mí lo que me apasiona a partes iguales es lo trágico del momento unido al momento cronómetro. Inevitablemente apareció ante mí esa escena de Joaquín a lo peli de personaje raruno de Wes Anderson.
HAGAMOS UN REPASO A LOS MOMENTOS ADOLESCENTES AMOROSOS A LO WES
Compartieron un saco de dormir y sobrevivieron a base de galletas y soda
Querida Suzy, tienes una voz magnífica. Tú fuiste mi animal favorito en la función y por mucho.
Y así mi vida comenzó con el entrenamiento como conserje bajo el mando estricto de M. Gustave H. Muchos de los clientes más valiosos y distinguidos del hotel venían por él. Me convertí en su alumno y él iba a ser mi consejero y guardián. También así fue como conocí a Agatha.
Ellos cantaban: She loves you, ye, ye, ye...
Y yo pensando: mentira, ella no me quiere... ni a mí ni a nadie, qué asco, por Dios...
Y esta es una forma cualquiera de presentaros a un nuevo colaborador del blog y sin embargo amigo.
Señoras, señores ... el gran Joaquín Aldeguer
Muy interesante 👏
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