martes, 4 de junio de 2013

DE FLECHAS, EXPLOSIONES Y AUSENCIA DE TREGUAS

By ANNA


Te odio.

Lo hago porque te deseo demasiado, es una consecuencia inmediata. No te odiaba antes porque antes no te deseaba tanto. Te deseaba menos. Y antes de antes, menos todavía. Y cuando ni te conocía, no sabía ni que existiera este color tan vivo.


Así voy, midiendo esta emoción, porque no se medir de otra manera el modo como se me descontrola el músculo central cuando apareces así, como sin saber, andando, ligeramente, con tu porte, tu greña despeinada y tus pantalones rojos y rotos por la rodilla. Sales por un lado de la escena y te escondes por el otro. Esta espectadora queda absorta ante semejante paseo, flotando en su propio río (¡madre mía!), quien pudiera ser adoquín de la acera que tu pisas. Ladrón. Criminal. Matas mi voluntad de ser imperfecta.


Estaría bien por un momento llenar tu buzón de tarjetas rojas, llenas de cada frase que me viene a la cabeza cuando tengo ganas de destrozarte, de dibujar con mi lápiz de labios en tu espalda una flecha roja que me señale a mí, sólo a mí  y no a otra. Pero eres ciego, ciego de rojos.


Red Arrow Gallery,Joshua Tree, CA


Sigo odiándote.


Lo hago porque el deseo es cada día más encarnado. Parece que se va encendiendo al paso del tic tac, así, como si estuvieras ahí sopla que te sopla, con labios  de beso, manteniendo la llama viva. ¿Me vas a transtornar durante cuánto tiempo? ¿Cuántas fresas voy a tener que engullir para que la digestión deje de ser golpeada? ¿Cuánta sangre tiene que correr para que se enfríe esta locura? ¿Cuántos días? ¿Cuántas tonterías más?



Ahora te odio un poco más.


Lo hago porque de tan rojo, va estallar un alma y no habrá manera de recoger los pedacitos que van a quedar esparcidos cuando suceda. Sí, sí, voy a explotar, así espontáneamente, cuando menos te lo esperes: ¡PUM!


James Roper


Se van a pintar las paredes de mi comedor. Rojas, a salpicones, a trozos, a chorros, a grumos, a trazos. Va a ser una de las mejores obras plásticas de mi vida.  Luego vas a poder venir a visitarla y no vas a sentir ni una pizca de culpa. Vas a hacer de mi comedor un museo contemporáneo, moderno, como esos conceptos de amor con los que no acabo de hacer ni migas ni amigos. Vas a enseñar mi obra a cada nueva turista y, orgulloso, te  vas a ensañar diciendo que me inspiré en ti.


Te voy a odiar siempre.


Aunque borraras el rojo y vinieras con intentos de frío. No podrías.... quemo tanto que voy a derretir cualquier resquicio de paz.


skull


5 comentarios:

  1. Me emociona tu relato. Habla de sentimientos muy intensos.
    Cuídate.

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  2. Gracias Juan José.
    Le haré llegar a Anna tus palabras. Es una artista :)

    Un beso y gracias por pasarte y comentar.

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  3. ¡Gracias Amparo!
    Le hago llegar a Anna tus felicitaciones.

    Un beso y gracias por pasarte a comentar.

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  4. […] tiene un blog y ha colaborado en los inicios de este con un post. No se parece en nada a mí y habla en un perfecto valenciano. Es actriz y cantante y lleva un […]

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