2ª GASTRONADA JÓRNICA DEL Sr. Moliner

ATENCIÓN: la receta que adjuntamos a continuación es sólo apta para mayores de 18 años ... siempre y cuando tengan cocina.

HEISENBERG's GIN & TONIC

INGREDIENTES PARA 8 personas
300 ml. de agua.

300 gr. de azúcar.

1 limón.

250 ml. de ginebra.

400 ml. de tónica.

9-10 hojas de gelatina.

Colorante alimenticio en gotas de color azul.

Buenas a todas y a todos.

Esta semana Guillermina me lo ha puesto difícil. ¡Pues no va y me pide que le pase una receta que sea ¡AZUL! ¡El azul es el color menos culinario del mundo!

Así que uno se pone a pensar: qué puedo cocinar que sea azul... cocinar... azul... ¡Claro! Entonces caí en la cuenta: uno de los cocineros más famosos de la tele últimamente precisamente se hizo famoso por cocinar algo azul. Concrétamente: cristal de meta-anfetamina. Me refiero obviamente a Walter White protagonista de Breaking Bad (serie que si no habéis visto, pues ya tardáis).

Si no la habéis visto, os hago una sinopsis rapidísima: Profesor de química en un instituto descubre que tiene un cáncer muy complicado. Ante el miedo a morir y dejar a su familia sin un duro, decide ponerse a hacer drogaína para sacarse unos cuartos... y todo se complica.

La serie nos enseña, entre otras cosas, los efectos devastadores de la droga en la juventud pero también nos muestra que cocinar drogas puede ser una experiencia lucrativa y de lo más entretenida. El mensaje es claro: "Niños, no os droguéis. Estudiad química y haced droga". No, joder, es broma. La serie también nos muestra la parte jodida (jodidísima) de ser un cocinero de la droga (o de pollo frito).

Bueno a lo que iba, le propuse a Guillermina poner una buena receta de cristal de meta-anfetamina y me dijo, con sorprendente rotundidad, que NO. Al parecer está acojonada con eso de que Obama ahora nos mira los mails y los blogs y todo. Bueno, vale, pues habrá que currarse algo parecido pero en plan legal. Hace poco vi una receta para hacer gelatina de gin-tonic. Pues venga, hacemos lo mismo y le damos un poco de color y arreglado. Además, tiene alcohol, que también es droga.

ELABORACIÓN:

1.- En un cazo, metemos el agua a hervir. Cuando esté hirviendo, añadimos el azúcar, y removemos para disolver. Añadimos aquí también el colorante azul, poco a poco, hasta obtener el color deseado. Tened en cuenta que luego hay que añadir la ginebra, la tónica, y el zumo de limón, que rebajarán un poco el tono de azul que tengamos ahora, pero más vale ir con cuidado y quedarse corto que pasarse. Para añadir un poco de colorante luego, aún estamos a tiempo. Que cueza a fuego lento unos 5 minutos. Retiramos del fuego y dejamos que repose unos 15 minutos.

2.- En un recipiente a parte (una jarra por ejemplo), mezclamos  el zumo del limón, la ginebra y la tónica. Resistid la tentación de echar unos hielos, y pegarle un trago. Cuando haya reposado ya el agua con el azúcar, lo mezclamos todo. Estáis a tiempo aún de corregir el color. Si os ha quedado muy claro, le añadís unas gotas más y vais removiendo, hasta obtener el tono deseado. Si os ha quedado muy oscuro, os jodéis, ya os había dicho que cuidado con las gotas, maldita sea.

3.- Llenamos un plato hondo con agua y sumergimos las hojas de gelatina una a una. Tras 4 minutos, retirad el agua del plato. Añadid unos 50 ml. de agua caliente a las láminas... que repose un minuto y añadid ésto a la mezcla de la jarra. Removed bien para que se mezcle todo uniformemente.

4.- Cuando ya tengamos la mezcla, lo vertemos en un recipiente al uso (un molde o en vasitos individuales según nos apetezca). Y ahora sólo falta meterlo en la nevera y que se enfríe sus buenas 6 o 7 horitas.

Para servirlo, podéis completar el plato con nata montada y un poco de sirope (chocolate, frambuesa o limón, por ejemplo). Echadle también un poco de la ralladura de limón por encima, para darle un poco de color y toque amargo.

Tenemos una receta que combina la bebida más trendy con la serie más molona.

Anda que no vais a fardar con los colegas cuando la hagáis en casa... porque está es una receta para compartir con los colegas y hacernos los guays, no nos engañemos. Y lo mejor de todo: es facilísima de hacer y encima TAJA.

¡Pues nada, ya lo tenéis. A disfrutar y fardar!

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Os dejo con algunos comentarios y sugerencias para darle un toque distinto a la receta:

• Tranquilos, tanto las hojas de gelatina como el colorante en gotas, son fáciles de encontrar en la sección de repostería de cualquier hipermercado.


• La cantidad de azúcar podéis modificarla según vuestro gusto. Si queréis un sabor más fiel al de un gin-tonic convencional, podéis echarle menos azúcar pero si sois golosos y queréis un postre bien dulce: le echáis un poco más y listo.


• La calidad de la ginebra y de la tónic, es cosa vuestra. Obviamente, cuanto mejor sean los ingredientes mejor saldrá. Si queréis hacerlo con una ginebra premiun y tónica con extractos de pitiminí, adelante.


• No intentéis colarlo como cristal de meta-anfetamina. No cuela.


• La proporción de tónica y ginebra es la normal para hacer un gin-tonic standard. Ahora bien, si queréis que la cosa esté más cargadita de amor, lo que mis amigos conocen como un kill-tonic, pues añadid mas ginebra, siempre y cuando la suma de ginebra + tónica siga siendo la misma cantidad.


• La receta está pensada para 8 personas. Si queréis hacerla para 4 es muy fácil. Coged una calculadora. Dividid las cantidades que os damos por 2. El resultado que os sale, es lo que viene siendo la mitad. Coincide también que la mitad de 8 son 4, así que gracias a las matemáticas, ya tenemos el problema resuelto.