jueves, 6 de junio de 2013

1as Gastronadas Jórnicas del SR. MOLINER

Porque las Jornadas Gastronómicas están muy vistas y a nosotros nos gustan más las Gastronadas Jórnicas


Porque  El Sr. MOLINER organiza unas comidas de morirse que además adereza con buena música


Inauguramos sección de cocina de la mano de un estupendo anfitrión que lleva, como nadie, las camisas hawaianas.


PIMIENTO ROJO GRATINADO RELLENO DE CARNE Y VERDURAS


ingredientes

2 Pimientos rojos grandes.

300 gramos de carne picada (ternera, cerdo o mixta)

2 cebollas rojas.

2 pimientos verdes.

2 zanahorias.

2 tomates maduros (medios o pequeños).

150 gr. de queso para gratinar.

1 vasito de vino blanco.

Sal, pimienta y aceite de oliva.

Aquí me tienen, escribiendo sobre recetas en un blog que dice tratar sobre la ciencia de la estética. Madre mía, si viera Guillermina como tengo decorado el salón, con latas de cerveza de la marca AC/DC, seguro que me rechazaría como colaborador... pero bueno, no se lo digáis, que no se entere.


Al parecer esta semana va de rojo el tema. Pues nada, vamos a intentar hacer una receta con todo lo rojo que podamos. Pimientos rojos, tomates, carne roja y cebollas rojas. Bueno, yo las cebollas rojas las veo moradas pero la frutera de mi calle se empeña en llamarlas cebollas rojas. No sé, supongo que ella que debe tener conocimientos hortofrutícolas y la eficiente percepción cromática femenina, entenderá más de verduras y colores que yo, así que si ella lo dice: LAS CEBOLLAS SON ROJAS Y PUNTO.


Lo de los pimientos verdes y las zanahorias nos jode un poco la pigmentación pretendida, pero bueno, seguro que algún amigo daltónico no nota mucho la diferencia. Solidaricémonos con ellos y hagamos ver que todo es rojísimo. ¡Un saludo a los lectores daltónicos! Y bueno, si quieren cambiar el pimiento verde por uno rojo, o incluso amarillo, quedará igualmente bien. Cuestión de gustos o de lo que tengamos más a mano.


Bueno, vamos a la faena. Empecemos con los pimientos rojos. Cortemoslós por la mitad. Puede hacerse tanto en vertical como en transversal. En este caso lo hemos hecho transversal, pero vertical, también nos quedará bien. La intención es poder meter en el pimiento la mayor cantidad de relleno posible, así que estudiad antes qué corte puede ser más eficiente. Una vez cortado, quitamos el nervio, las semillas,y el rabito y lo dejamos para luego.

sofrito2

Seguimos con la verdura. Cortamos las cebollas, el pimiento y las zanahorias en trozos pequeños para sofreírlos. Echamos a la sartén con su buen chorro de aceite de oliva, primero la cebolla y un par de minutos después la zanahoria y el pimiento. Y la pizca de sal que no falte. Cuando esté ya un par de minutos el sofrito en marcha, añadimos la carne picada, que previamente habremos salpimentado al gusto. A mí me gusta fuerte de pimienta, pero cada uno, que le eche la que quiera, o que no le eche si no le gusta (él se lo pierde). Vamos desmenuzando la carne en la sartén, para que quede lo más suelta posible, y no se quede en pegotes.

sofrito con carne

Cuando la carne este ya casi cocinada, añadidle el vasito de vino blanco, el equivalente a una taza de café. Si no tenéis a mano y no soléis usar vino blanco, tampoco es necesario que lo compréis adrede para esta receta. Sin vino va a salir buena igual, pero el vino le dará un toque más sabroso. Que se rehogue todo, y cuando el vino esté casi evaporado, echad los dos tomates rayados al sofrito. La rayadura de tomate tiene mucha agua, id dejando que el agua del tomate se evapore y que el tomate que quede se integre en el sofrito. Al final visualmente a penas percibiremos el tomate, pero el sabor allí estará. Una vez se vaya ya el caldo que formaban el vino y el tomate, apagamos el fuego, ya está el relleno hecho.

Ojo, no debe de quedarnos seco el relleno, conviene que quede algo de sustancia, para que esté bien jugoso.


sofrito carne y tomate2

Vale, ya está esto casi.


Ahora rellenamos los medios pimientos con el sofrito. Los pimientos suelen tener formas irregulares, puede que sea difícil que se mantengan en pie sin que se desparrame todo. Si os pasa esto, hacedle a a los pimientos unas cunas con papel de aluminio, para que se mantengan. Cuando ya tenemos los pimientos rellenos y estabilizados, Cubrimos con queso. Cualquier queso es bueno, pero es recomendable queso Havarti en lonchas o alguno de los quesos para gratinados que se venden en bolsitas en los supermercados. Yo he optado por una capa de queso Havarti y una combinación de 3 quesos para gratinar. Incluso se podría echar una pizca de roquefort o algún queso azul. Depende de lo viciosos que seáis con el queso. Intentad evitar los muy curados o los muy frescos, pues el resultado que dan al gratinarse no es tan bueno.


rellenando (2)

Y ahora, al horno. Unos 20-25 minutos a 180ºC bastarán pero tened cuidado e id mirando el horno para evitar que se os queme mucho el queso. A mí en concreto me gusta que el queso tome ese tono tostado, formando como una costra, pero no es necesario que se cocine tanto si no quereis.


Y bueno, ya lo tenemos. Ahora habrá que acompañrlo con algo, digo yo... No se a vosotros, pero a mi esto me pide PATATA a gritos al lado. Podríamos añadir unas patatas fritas cortadas a gajos, o unas patatas al horno (que podría haber incluído en la bandeja cuando la he metido al horno, si lo hubiera pensando antes, cagontó). Pero como estaba un poco vago y tampoco quiero que quede muy pesado, un puré de patata instantaneo, le irá de maravilla. Y si el puré es casero mucho mejor por supuesto.



plato (4)


Y eso es todo por hoy. Espero que os guste, buen provecho y ¡ya nos contaréis!


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Algunos cambios que podéis hacer a la receta a vuestro gusto:

- Haced el mismo relleno, pero en lugar de los pimientos rojos, podeis usar los típicos pimientos del piquillo asados, los rellenáis, los cubrís con queso, y a gratinar también (menos tiempo, eso si). Quedará estupendamente en plan tapa, o como entrante.

- Podéis echarle alguna especia al sofrito. Yo por ejemplo le he echado oregano, pero romero, tomillo, laurel o hierbabuena, también le iría bien.

- Si optáis por el puré de patata, y queréis darle un poco de personalidad, añadidle una poco de nuez moscada rallada o en polvo. Le da un toque muy sabroso.

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