La terrible historia de la evolución de las gafas

Cuando (vacio a rellenar con la deidad que se prefiera) hizo el reparto de lindezas entre la especie humana, a todos nos tocaron ciertos restos de fábrica.

Mi resto de fábrica preferido se llama miopía. Dicho así parece una queja pero en realidad no lo es porque a mí, queridos internautas, no hay cosa que me guste más que las gafas. A lo largo de mi vida y en perfecta armonía con las tendencias del momento, he pasado por un sin fin de lentes y echando la vista a atrás he comprendido que la humanidad difícilmente va a ir más allá de lo que ha ido ( o esa fe tengo en la bondad de la raza humana ).

Como si de un momento de iluminación se tratase, he visto claramente que he cerrado un ciclo. Las primeras gafas que llevé eran de pasta gateada en tonos marrones y con el diámetro suficiente para hacer rabiar de envidia al propio Justin Bibier. Las que llevo ahora son de pasta gateada en tonos marrones y con un diámetro similar. A fin de cuentas la cara me ha crecido y he compensado vacios innecesarios.

Así no se me escapa nada, nenas

Elegir unas gafas se convierte en una odisea de decisiones: ¿cristal mineral, orgánico o policarbonatado? ¿armazón de hierro, acero o resina? Es aquí donde el subconsciente cultural, cual Pepito Grillo de la estética, te chiva que tanto ver series como "Pan Am" o "Mad Men" tiene que haberte servido para aprender algo en esta vida.

Y ese algo es que no deberías vivir sin unas Rayban Wayfarer, que dónde vas tú sin unas Drowline Glasses (preferiblemente el modelo Ronsir) y que las gafas modelo aviador te pondrán la cara triste pero te convertirán en la más chula del lugar.

Soy John Slaterry y ya quisieras tú llegar así a mi edad

Si se me permiten algunos consejos básicos me gustaría haceros llegar las reglas esenciales del visagismo para miopes, hipermétropes, astigmáticos y demás compañeros de clan:

1.- Si tienes el rostro ovalado ole tu cara guapa: prácticamente cualquier tipo de gafas te sentarán bien.

I'm sexy and I know It

2.- Si tienes el rostro cuadrado y quieres suavizarlo tendrás que elegir formas suaves y redondeadas.

Keira Knightley de incógnito

3.- Si tienes el rostro redondo: las monturas con líneas verticales y horizontales marcarán más tus rasgos.

Es que me parto de mi novio, con mi novio, de mi novio ...

4.- Si tienes el rostro alargado: evita los armazones muy angulosos y decántate por los tonos suaves.

Liv Tyler o los misterios de la genética

5.- Si tienes el rostro en forma de corazón: procura simplificar con monturas rectangualres de perfiles redondeados.

Un cruce entre John Slattery y Michelle Pfeiffer. No digo más.

6.- Y si eres como yo y como la mayoría de las actrices de aquí arriba (salvando las distancias): pasa de todo y ponte lo que te gusta aunque lleves veinte años equivocándote. Sucumbe conscientemente a los delirios de la masa social y los hypes del momento. Pero sobre todo y ante todo, comienza a dar las gracias a aquellos primeros gafapastas que con entereza ante los insultos hiceron comprender al mundo la importancia de tener un buen campo de visión.

Va por ti Jarvis Cocker